Te espero en la habitación contigua, no lleves equipaje alguno que no hay necesidad de nada, Sólo lleva los recuerdos y los momentos vividos, Te espero en la habitación contigua, ve Serena sin miedo alguno, Deja que el aroma de las Flores impregnen el ambiente, que vuelen las mariposas de colores vestidas ellas. Deja que los ruiseñores con cantos alegren el día y que llene de alegría la casa ya abandonada. Te espero en la habitación contigua, no lleves llanto ni tristeza, lleva el traje estrenado alguna vez en la vida. Llenate de luz y mira, te espero en la habitación contigua. ®

Yolanda Hernández Ríos.

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