Inducción al error
Aquí hay pájaros electrónicos que vuelan de un láser a otro,
criaturas inorgánicas
que saben decodificar las Eneadas de Plotino
y
la Crítica de la razón pura,
reescriben hegelianas intersecciones cósmicas,
tarareando en lapsos discontinuos a Gillespie o Coltrane.
Serpientes que han aprendido
a discernir entre el rojar de una nave nodriza
y el rojar de una manzana.
Trampas gineomórficas
que es preferible ver con cierto juicio,
nubes que fallan e intermiten crepúsculos imaginados.
Si caen los hologramas,
se descompasan los andródromos1,
si flotan las píglamos2,
explotan los zoopitentrépalos3.
¡Nugu naga nugu!
Por eso nos apasiona el No-Vivir,
por eso nos trastorna el líquido femoral de las No-Sirenas,
por eso brindamos con cubitos de No-Energías transparentes,
por eso dejamos todo en No-Textos en el Magno Archivo Sideréico.
¡Nimbi mamba numbu!
Por eso el cinematismo nos excita hasta el llanto,
por eso recargamos con tintas etéreas todo cuando quepa en un bit,
por eso no nos vamos de ningún aquí.
Ese aquí que es un siempre no-aquí,
una disociación de puras heterotopías.
Digo que hay pájaros eléctricos, solo por decir algo,
porque en este sitio lunoso, se dice todo,
cuando no se dice nada.
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1 Es una arena apta para disputar carreras de androides.
2 Inspiraciones miniatura con oscilaciones de .001 ns/ms
3 Recuerdos holográficos de algunos animales terrícolas.
Víctor H. Orduña "Shamir" | H. Matamoros, Tamaulipas, México