Hoy me levanté añorando tus lunares

la silueta de tu cuello cuando el sol lo besa

y el calor de ti en mi cama

que tan feliz sentir me hacía.

Ayer me desperté llorando,

buscando la causa de mis males

y en la taciturna tarde, fría como tu ausencia.

descubrí que fue tu partida la causa de este corazón enfermo

la razón de esta dolencia.

Mañana sentiré ira

al pedirte esa explicación que mi corazón se merece

quiero saber la razón; me abandonaste en este bucle de demencia,

sola y destruida.

Aún me pregunto cómo pudiste dejarme con el corazón en la mano

y todas estas lágrimas en los ojos.

Estoy a la deriva, vulnerable, desnuda.

Te lo has llevado todo

ahora solo queda el hueco de tu ausencia

el vacío del tiempo que te di y los besos que me robaste

la felicidad que te ofrecí, incluso aquella vez que me lastimaste.

¡Ahora dime!

¿a quién le reclamo

por esta abstinencia que siento?

Por no ver tu sonrisa en las mañanas,

por no encontrar tus dedos,

pero, sobre todo, espero algún día me vuelvas a amar

igual que la primera vez.

Vuélveme a amar para sentirme segura,

vuélveme a amar, aunque eso me mate,

vuélveme a amar, aunque me muera.

Fernanda

Derechos de Autor Reservados.

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