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BDSM

Christopher Carreon

14 de enero de 2022

BDSM

Al principio te parecerá perverso,

pero el morbo te ha traído aquí

buscando sensaciones más intensas

como la mordida en el labio inferior:

Ese punzante toque de dolor.

 

A eso has venido aquí.

A eso has venido a mí.

 

Quiero causarte placeres dolientes,

voy a hacer que explote tu mente.

¿Qué la pasión y el orgasmo?

Los conoces,

tienes experiencia en esos menesteres.

 

No mi amor.

Hoy vienes a que te inflija dolor

 

Suplicio, sufrimiento,

ardor, punzante comezón.

 

Llevarte al clímax en una explosión.

 

Al principio me amarás,

conforme vaya subiendo de tono,

quizás llorarás.

Llegará el punto que suplicarás.

Y si logras soportar,

me pedirás más.

 

Porque las terminaciones nerviosas

cruzan sus cables entre sí.

Donde el dolor y el placer,

se funden en un frenesí.

 

Cuando broten los moretes

y la sangre comience a salir:

Me pedirás que me detenga,

pero continuaré

hasta hacerte derretir.

 

¿Recuerdas las cosquillas?

¿Un placer insoportable no?

algo similar te he de causar.

¿Te has entregado a la sodomía?

comparado con hoy

será simple vainilla.

Y entonces subiré aún más la intensidad

Verás colores que te harán llorar

Y sin embargo disfrutarás.

 

Vas a llorar, vas a berrear.

Vas a gritar, vas a bramar.

 

Te voy a amarrar.

Te voy a pegar.

Te voy a cortar y latiguear.

Escupirte y cachetearte.

lamerte, rasguñarte, morderte y ahorcarte

¡Ja!

Incluso voy a humillarte.

 

Finalizando mis violentas y suculentas vejaciones,

después de respirar y descansar.

 

Cambiemos roles,

A mí sí me puedes maltratar.

 

Christopher Carreon | Guadalajara, México